Versión para imprimir

Remedios caseros con Aceite de Ricino para piel y pelo

El aceite de Ricino es muy usado por la industria cosmética debido a sus excepcionales propiedades para el cuidado de la piel.

• Crema casera para tratar los labios agrietados con aceite de ricino
  El aceite de ricino es el ingrediente principal de muchos cosméticos labiales que tratan a la vez que dan color. Para combatir la sequedad labial y los labios agrietados, puede mezclarse en un recipiente pequeño dos partes de una manteca vegetal, como la de karité o la de cacao, con una parte de aceite de ricino. Se funde al baño María o en el microondas y se deja enfriar, para que tome una textura casi sólida, más cómoda de manejar que el propio aceite de ricino.
  El aceite de ricino ayuda a combatir la sequedad pero también a aislar la piel dañada del medio. Resulta más adecuado emplear para esta receta manteca de karité en climas cálidos o en verano y manteca de cacao si se vive en una zona con clima frío y/o ventoso.
  A esta mezcla se le pueden añadir si se desean dos gotas de aceite esencial de lavanda por cada 20 ml de producto, para lograr una mayor suavidad y protección.
• Remedio casero para nutrir el cabello seco con aceite de ricino
  Para mejorar el estado del cabello seco o castigado, basta con aplicar unos 15 ml de aceite de ricino en medios y puntas y dar un suave masaje, o un ligero pero continuado cepillado, entre 30 minutos y una hora antes de lavar el cabello.  A continuación se procederá al lavado con un champú nutritivo o, al menos, no agresivo.
• Tratamiento natural para descamaciones ocasionadas por exceso de sequedad en la piel
  El aceite de ricino se puede aplicar directamente sobre la piel muy seca, siendo efectivo en el tratamiento de las zonas ásperas del cuerpo, como pudieran ser codos, rodillas o talones, así como en cualquier parte de la piel que presente descamación debido a la falta extrema de lípidos.
• Tratamiento natural para aumentar la longitud de las pestañas
  Esta receta casera sigue empleándose en la actualidad por sus resultados, visibles y económicos.
  Para obtener unas pestañas más fuertes y brillantes, y con el tiempo un poco más largas, basta con aplicar un poco de aceite de ricino sobre las mismas, desde la raíz a las puntas. Lo más sencillo para esta operación es emplear un cepillo de máscara de pestañas bien limpio. Se aplica una vez al día, antes de acostarse, y si se desea también por las mañanas, aunque no es necesario. Lo que sí es necesario es que el aceite de ricino  llegue a tocar la raíz donde nacen las pestañas y ser constante en la aplicación de este tratamiento natural.