Regenerar el Cartílago de las rodillas. El cartílago se compone de tejido conectivo flexible que soporta estructuras sin peso, como la nariz, el pabellón auricular y las articulaciones, pero son pasibles de la mayor cantidad de lesiones por parte de los deportistas, personas activas y ancianos, dependiendo la velocidad de regeneración de los cartílagos de la alimentación.
Los característicos desgarros con su correspondiente dolor son las lesiones más comunes que recaen sobre los cartílagos, siendo las más afectadas las articulaciones de las extremidades, como tobillos, rodillas, muñecas, codos y hombros, pero además, las quemaduras y heridas graves pueden causar daños en el tejido cartilaginoso, cuya rápida regeneración del cartílago va a depender de una nutrición adecuada para que estimule su crecimiento.
Entre los nutrientes más importantes para la regeneración del cartílago se encuentra la “Lisina”, un aminoácido que favorece la absorción de calcio y la producción de colágeno, como parte estructural de una proteína responsable de la formación de los cartílagos, la piel y los tendones.
De acuerdo con la Universidad de Maryland (UMMC), una deficiencia de lisina puede retrasar el crecimiento, así como causar fatiga, pero además la recuperación de quemaduras, arañazos severos, rasguños y daños en otros tejidos, también necesitan de lisina para estimular el proceso natural de curación.
La cantidad diaria recomendada de la lisina es 12 mg por kilogramo de peso corporal y los alimentos ricos en lisina incluyen las legumbres, las carnes rojas, bacalao, huevos, soja, queso, levadura de cerveza y frutos secos.
La vitamina C como antioxidante natural capaz de elevar las defensas orgánicas, también juega un papel en la producción natural de colágeno y por lo tanto en el proceso de regenerar el cartílago y los tejidos conectivos, manteniendo el correcto funcionamiento de los vasos sanguíneos y con ello el flujo de sangre oxigenada responsable de la curación.
Así como una deficiencia de vitamina C puede reducir la tasa de cicatrización, siendo la cantidad Mínima diaria recomendada de 75 mg para las mujeres y 90 mg para los hombres, encontrándose las fuentes más ricas de vitamina C en los siguientes alimentos; melocotones, tomates, mangos, piñas, hojas de nabo, repollo, fresas y kiwi.