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Versión para imprimir del artículo Refrescos de Lima para Tratar Problemas Estomacales. No incluye formatos especiales ni imágenes.
El refresco carbonatado de lima-limón se elabora con agua carbonatada, extracto de limón y lima, azúcar o jarabe de maíz de alta fructosa, como ingredientes básicos empleados en la elaboración comercial de refrescos, aunque antiguamente se la conoce como limonada a la que se agregaba una pisca de bicarbonato de sodio, para gasificarla. Este refresco reúne condiciones digestivas muy efectivas sobre los efectos o síntomas de indigestión, aliviando el dolor y estimulando la fluidez a través del tracto digestivo.
El refresco de lima ayuda a hidratar el cuerpo cuando se presenta la deshidratación motivada por cualquier factor, desde climático hasta el consumo excesivo de alcohol o problemas estomacales. La carbonatación de este refresco sumado a las propiedades de los frutos se combinan perfectamente para el alivio de los síntomas digestivos.
Se debe tener en cuenta que la fructuosa obtenida del jarabe de maíz debe consumirse con moderación ya que el cuerpo metaboliza este ingrediente más lentamente y por lo tanto podría conducir al aumento de peso. Se recomienda cuando se atraviesa por alguna enfermedad digestiva, sobre todo cuando no se retienen los alimentos en el sistema, consumir hasta tres vasos de 8 onzas al día.
Si no se está enfermo lo recomendable es solo beber una ración de 8 onzas de refresco de lima al día. La indigestión a menudo tiene su causa en un exceso de ingesta, siendo una de las razones más comunes para atravesar por un malestar estomacal, que se traduce en incomodos gases, distensión abdominal y eructos incontrolables, como síntomas de problemas estomacales.
En estos casos el consumo del refrescos de lima-limón debe realizarse de a pequeños sorbos, ya que la carbonatación ayuda a eructar y así liberar una parte del gas acumulado y cuando este síntoma se reduce la hinchazón disminuye, a diferencia de si se toma de golpe la bebida, ya que en tal caso aumentará el gas en el sistema, obteniendo el efecto contrario.
