La Cirrosis hepática es una enfermedad grave que puede tener varias causas, pero generalmente se debe a un consumo excesivo de alcohol. El tratamiento puede ser completamente natural con remedios caseros muy efectivos a largo plazo como prevención y para curar la cirrosis hepática tomada en sus inicios.
Síntomas y remedios como tratamiento natural para la Cirrosis Hepática
La cirrosis hepática es un afección
caracterizada por destruir literalmente las células hepáticas, disminuyendo el tamaño y la
funcionalidad del hígado, endureciéndolo en consecuencia y generando como
sintomatología en sus primeras etapas desordenes
digestivos ocasionales como nauseas,
vómitos e indigestión.
En sus etapas
más avanzadas se acentúan los dolores
abdominales manifestándose fiebre bajo grado, pérdida de peso, mal aliento, piel amarillenta y distensión de las venas en el abdomen, así como arañitas
vasculares rojas en la cara, cuello, brazos o tronco, llegando a una condición
grave cuando se presentan sangrados
estomacales.
Una de las
causas más definidas de la cirrosis hepática es el consumo excesivo de alcohol
en el tiempo, terminando en insuficiencia hepática severa si no se deja a
tiempo el consumo de la bebida y se asume un tratamiento médico especifico.
Remedios caseros para tratar naturalmente la cirrosis
del hígado en
etapas tempranas
- Semillas de papaya: estas
semillas de color negro han demostrado ser muy beneficiosas como remedio casero
para el tratamiento natural de la
cirrosis hepática, causada por el alcoholismo
y la desnutrición, debiendo consumirse una cuchara del jugo obtenido al
triturarlas y combinarlas con 15 gotas de jugo de limón. Consumir la
preparación una o dos veces al día durante un mes, como tratamiento natural en
las etapas tempranas de la enfermedad.
- Eclipta: Esta hierba es
botánicamente conocida como “Eclipta
alba” y posee la capacidad de actuar contundentemente sobre la cirrosis en el hígado como un excelente
remedio natural, para lo cual se debe tomar el jugo de la planta en dosis de
una cucharadita, tres veces al día y para potenciar su efecto sumar una cucharadita
de miel.