La Damiana es una planta medicinal que ha sido sometida a intensivas investigaciones, ya que posee múltiples propiedades medicinales, pero una de ellas destaca y es su capacidad afrodisíaca femenina, siendo un recurso natural ante la impotencia.
Propiedades de la Damiana como afrodisíaco
natural y para la menopausia
Los compuestos químico
terapéuticos de la Damiana se encuentran
principalmente en las hojas de la planta, que fue utilizada ampliamente en América
central por las culturas que habitaban en México y hoy lo siguen haciendo al
incluirla en una gran variedad de tratamientos
naturales para diversas condiciones, pero por sobre todo a las sexuales. Por
su poder afrodisíaco.
Entre las propiedades medicinales de la Damiana podemos
destacar:
- La Damiana como estimulante sexual
Las propiedades afrodisíacas de la Damiana radican en su capacidad para incrementar
la circulación sanguínea actúa
directamente en el aumento de la libido,
favoreciendo la sensibilidad de las zonas erógenas y por lo tanto estimulando
el deseo sexual.
- Favorece el funcionamiento del Sistema Nervioso
Un compuesto de la Damiana
actúa en el organismo como si fuera la testosterona
u hormona del equilibrio, favoreciendo el desenvolvimiento psicomotriz.
- Damiana como tratamiento natural para la Menopausia
Otro de los efectos beneficiosos
para la salud de la hoja de Damiana, es la de mitigar la sintomatología
relacionada a la menopausia en las
mujeres, reequilibrando en gran medida al sistema endocrino para evitar los desagradables síntomas relacionados
a la condición.
Efectos secundarios y forma de consumir la
damiana
La hoja
de Damiana puede presentar un efecto secundario leve relacionado al sistema digestivo como; nauseas o languidez, pero es fácil de
solucionar con raíz de jengibre.
La forma más adecuada de consumir Damiana es en forma de suplemento, pero
debe ser recetado por un profesional competente, porque existen muchas marcas
en el mercado y no todas cumplen con las especificaciones, ya que el producto
debe seguir el cumplimiento de las BPM o normas estrictas de fabricación en el
mundo, representando éstas los mismos estándares de calidad que tienen los
fármacos, algo que un profesional conoce muy bien.