Dentro de las propiedades naturales de la miel algunas de ellas se potencian o se tornan más especializadas, según el tipo de miel dado por la planta de donde provenga principalmente.
Propiedades de la Miel según sea su tipo u
origen
Existen diferentes tipos de miel,
dependiendo de las flores o sustancias azucaradas de las que se hayan
alimentado mayoritariamente las abejas de una colmena.
Aunque todas las mieles poseen unas propiedades comunes, en ocasiones los
principios activos medicinales de las plantas pasan al producto, confiriendo
propiedades medicinales y organolépticas
diferenciadas a cada tipo de miel.
Propiedades de los principales tipos
de miel
- Miel
milflores: la habitual en los comercios, producida por abejas que se han
alimentado de polen variado. Las propiedades medicinales de la miel milflores
son las mismas que las generales para todo tipo de miel.
- Miel de
azahar: la más indicada para tomar en caso de niños y ancianos, por ser de fácil digestión, así como antes de
acostarse, dado que presenta una suave acción
sedante y ayuda a conciliar el sueño.
- Miel de
tomillo: una de las variedades clásicas a emplear para tratar las afecciones respiratorias. También se
recomienda cuando hay falta de apetito o problemas digestivos.
- Miel de
eucalipto: otra variedad típica en remedios caseros contra resfriados y gripes, la miel de eucalipto no obstante
resulta un poco indigesta.
- Miel de
encina: en realidad es un melato, ya que no procede del polen sino de la
salvia de la encina. Rica en hierro.
- Miel de
brezo: rica en hierro y en minerales, ideal para personas convalecientes,
aunque resulta fuerte para el estómago.
- Miel de
romero: entre los beneficios de la miel de romero deben destacarse sus funciones protectoras del estómago y del
hígado. Favorece las digestiones difíciles o dispepsias.
- Miel de
orégano: especialmente indicada para
calmar la tos y en caso de inapetencia asociada a procesos gripales o
catarrales.
Además, las propiedades antibióticas naturales de la miel varían ligeramente en
función del tipo de miel a consumir, no en intensidad sino en especificidad.