El té verde fue una de las primeras sustancias naturales estudiadas por su aparente efecto anticancerígeno: la presencia de tumores entre la población que consume té verde de manera habitual suelen ser significativamente menor a las de poblaciones que no ingieren esta infusión con regularidad.
Propiedades del Té Verde en la prevención del Cáncer
Los beneficios del té verde en la prevención
de diversos tipos de cáncer se deben a un conjunto de acciones combinadas
de la planta:
- Por un lado, el té verde es un potente antioxidante y protege el
ADN de cambios originados por los radicales libres (mutaciones). Además las
catequinas del té verde parece ser que ayudan a desintoxicar las células sometidas
a algunos agentes externos cancerígenos.
- Las mismas catequinas
del té verde dificultan a las
células tumorales su crecimiento incontrolado, así como la creación de
vasos sanguíneos nuevos. Sin un correcto riego sanguíneo, el tumor no se nutre
correctamente y le cuesta “crecer” y extenderse.
- Y tal vez el beneficio del té verde como anticancerígeno más asombroso es que índice a la muerte
celular programada de las células cancerosas, volviéndolas semejantes a las
células normales del organismo, las cuales no presentan un crecimiento
descontrolado porque su propio ciclo vital regula este aspecto.
El té verde, y el té blanco,
ayudan a prevenir cánceres de vejiga, de
mama, de próstata, de piel, de estómago e incluso de piel, en este último
caso por su acción antioxidante y su mejora de las defensas naturales de las
células contra las radiaciones ultravioleta.
En el caso de los cánceres de
pulmón no parece haber resultados concluyentes, y tampoco son fiables los
estudios referentes al cáncer de ovarios, ya que estos últimos se han realizado
en grupos de mujeres chinas, las cuales, por el consumo habitual de soja desde
la infancia, ya cuentan con una cierta inmunidad frente a las tumoraciones
relacionadas con el aparato reproductor femenino.