La melatonina posee una acción análoga a la serotonina en algunos aspectos. Y la serotonina interfiere en el sueño, de manera diferente en función del individuo. Hasta hace unos años, los trastornos en los ritmos circadianos que marcan las horas de mayor actividad así como las de somnolencia, se intentaban paliar con la toma de inhibidores de la recaptación de la serotonina ( IRSS ) a determinadas horas del día.
En la actualidad, aunque se sigue estudiando el funcionamiento de los suplementos de melatonina, se ha demostrado una mejoría mucho más apreciable con esta hormona frente a los resultados obtenidos con la IRSS, siempre y cuando el trastorno de sueño no sea un síntoma de un cuadro depresivo.
Los trastornos del sueño
que mejor responden al tratamiento con melatonina son los asociados a las personas
vespertinas, también llamadas búhos. Estos individuos se caracterizan por
sentir mayor nivel de actividad a últimas horas de la tarde y tener problemas
para desempeñar labores de gran atención a primeras horas de la mañana.
En estos casos, la toma de melatonina una
hora antes de la hora a la que se desea intentar inducir el sueño suele ofrecer
buenos resultados.
La melatonina se emplea también para reeducar el cuerpo ante un cambio brusco en los horarios o para recuperarse del jet lag con mayor rapidez.
No obstante, aún hay aspectos que no se conocen bien sobre el funcionamiento de la melatonina. Por ejemplo, se desconoce el motivo por el que en algunos individuos se obtiene una respuesta inversa a la esperada en lo referente a los ciclos de sueño.
Los niveles de melatonina son elevados en la infancia, y pasan a decrecer lentamente en la edad adulta. Se cree que este descenso está relacionado con el sueño ligero que suelen tener muchos ancianos.
Melatonina y alimentos que la contienen
La melatonina activa el sistema inmunológico, por ello deben tener precaución con la toma de suplementos de esta hormona las personas con historial de reacciones alérgicas severas, pues podrían verse incrementadas cuando tuviera lugar un nuevo contacto con el alérgeno.