Siempre se
destacó el contenido de hierro biodisponible
que poseen las espinacas, ya que a nivel nutricional es de vital
importancia para nutrir la sangre favoreciendo
el transporte de oxígeno a nivel celular, así como un preventivo natural de la anemia.
Sin embargo investigadores
del Instituto sueco Karolinska, descubrieron que otro componente de las
espinacas es capaz de fortalecer los
músculos y son los nitratos.
Los nitratos son activadores en las células de su central energética llamada “mitocondria” y ésta estimulación favorece el rendimiento de las células musculares, al producir mayor cantidad de energía pero con una menor necesidad de oxígeno, lo cual se traduce en una mayor eficiencia muscular, a nivel de rendimiento al disminuir el cansancio.
En las pruebas realizadas se evaluó que el consumo regular de nitratos, tan solo en 3 días brinda beneficios a nivel muscular por estimulación de la energía interna de las células, solo con el consumo de 300 gramos diarios, la reducción de la necesidad de oxigeno alcanza a un 5.3 por ciento.
Según el investigador, se puede comparar la función que cumplen los nitratos en el organismo con el aditivo utilizado en el combustible vehicular, que en el caso del organismo se traduce en un trabajo más eficiente y suave a nivel muscular.
Remontándonos a la historia de las espinacas y el cine o las tiras cómicas, fue Popeye el marino quien las popularizó entre los niños de distintas épocas a partir de comienzos del siglo XX, con un impacto sobre la población infantil de los EE.UU., que en los años 30 alcanzó un aumento de su consumo en 33 por ciento, pero hoy podemos afirmar que Popeye tenía razón.