Las manzanas son recomendadas por los especialistas de la Universidad de Illinois, EE.UU., para reforzar el sistema inmunológico, gracias a su gran contenido de fibra soluble, ya que éste componente tan especial es capaz de producir cambios favorables sobre las células inmunes. Este tipo de fibra contenida en las manzanas estimula a las células inmunes para que actúen de un modo anti-inflamatorio, pudiendo así ayudar a la recuperación de una enfermedad mucho más rápido de lo normal.
La manzana contiene potentes flavonoides o antioxidantes naturales, compuestos que también estimulan la inmunidad natural, al igual que otras plantas como el té verde y las cebollas, luchando contra el efecto nocivo de los radicales libres o moléculas dañinas para la salud celular y por lo tanto responsables de enfermedades tan graves como el cáncer.
La vitamina C contenida en las manzanas (8 mg), es otro de los antioxidantes naturales que pueden ayudar a estimular el sistema inmune, ya que de hecho ha sido nombrada también como la “vitamina de las defensas orgánicas”, el ácido ascórbico se encuentra en estudio constante, particularmente en lo que respecta la lucha contra el cáncer.
Las manzanas son una fuente muy rica de pectina, otro componente capaz de estimular las defensas orgánicas, al fermentar en el tracto digestivo y así aumentar la producción de glóbulos blancos y anticuerpos, que harán frente a los invasores externos o internos que pongan en peligro la salud.
Otro mineral relacionado con el sistema inmunológico, es el potasio, que ayuda a conducir las cargas eléctricas a través del cuerpo, favoreciendo así tanto la comunicación como la funcionalidad celular y la manzana contiene hasta 159 mg por unidad de éste mineral esencial, un gran aporte que sumado al resto de sustancias beneficiosas para estimular las defensas naturales del cuerpo, hacen de esta maravillosa fruta, una verdadera panacea para la salud.