El hongo cordyceps es llamado dong chong xia cao (invierno gusano, verano hierba), y esto hace referencia a la alimentación entomófaga del cordyceps, el cual crece parasitando orugas.
Las propiedades medicinales del hongo cordyceps además de ser variadas permiten tratar o aliviar enfermedades para las cuales, al día de hoy, no existen tratamientos específicos, como es el caso de la fatiga crónica.
El cordyceps es un adaptógeno, esto es, una sustancia que incrementa la fuerza física y el rendimiento intelectual en periodos de especial demanda o de fatiga.
También se encuentran entre los beneficios del cordyceps el de incrementar las defensas del organismo, en concreto aumentando los niveles de macrófagos. De cara a ayudar en el tratamiento del VIH resultarían más adecuados los hongos shiitake o maitake que el cordyceps, mientras este último ayuda a prevenir pequeñas infecciones, en especial las relacionadas con el frío.
El cordyceps es un coadyuvante en el tratamiento con antidepresivos, o incluso sirve para tratar astenias estacionales. El uso correcto del cordyceps en problemas depresivos sería tomar este hongo, en forma natural o en comprimidos, durante un mes, a la vez que se comienza el tratamiento farmacológico, para acelerar la respuesta del organismo a los fármacos.
De todas formas, el hongo cordyceps proporciona fuerza y eso también puede ayudar en el tratamiento de algunos cuadros depresivos.
Una de las propiedades medicinales del hongo cordyceps le han dado fama más allá de las fronteras chinas, sus propiedades afrodisíacas, relacionadas con el aumento del vigor en general y con un leve incremento de los niveles de testosterona.
Pero las propiedades medicinales del cordyceps son muy diversas,
y también se emplea como antiinflamatorio para tratar dolencias articulares (reuma,
artrosis, artritis...) y como alimento depurativo a nivel de los
riñones.
El cordyceps mejora la
circulación periférica y, por ello,
problemas de riego cerebral o algunos tipos de vértigo.
La ciencia avala la gran mayoría de las propiedades medicinales atribuidas al hongo cordyceps por ser una fuente de adenosina, y esta molécula está implicada en los procesos metabólicos de la obtención de energía y en reacciones de transmetilación. De hecho, derivados de la adenosina se emplean en la medicina occidental también para tratar astenias, como coadyuvantes en caso de depresión y para desintoxicar el hígado.
También se estudia en la actualidad su eficacia como tratamiento del síndrome de fatiga crónica.
Tanto la medicina moderna como la tradicional china no aconsejan el uso prolongado del hongo cordyceps, sino que requiere consumirse durante unas pocas semanas y establecer periodos de descanso.
Los adaptógenos como el hongo
cordyceps no son estimulantes propiamente dichos, aunque pueden provocar
ansiedad en personas especialmente sensibles.
El cordyceps no debe mezclarse anticoagulantes sin consultar previamente al
médico.