Uno de los beneficios del aceite de cáñamo para la piel es su capacidad de regular las secreciones de las glándulas sebáceas, de manera que permite tratar tanto desórdenes asociados a pieles secas como a pieles grasas. Sobra decir que el aceite de cáñamo es el aceite ideal para el cuidado de las pieles mixtas.
Entre los componentes del aceite de cannabis, los que se encuentran en mayor proporción son los ácidos grasos insaturados linoleico y linolénico, que le aportan una textura ligera y a la vez le confieren propiedades antiinflamatorias. Así, los beneficios del aceite de cáñamo se dejan sentir en el tratamiento de pieles irritadas, inflamadas o con picores.
También resulta muy efectivo tratar la piel afectada de acné con aceite de cáñamo o preparados que contengan este ingrediente. La eficacia es aún mayor en el caso del acné adulto, donde además de tratar el problema permite nutrir e hidratar la piel.
En cuanto al cuero cabelludo, sucede lo mismo: el uso de recetas caseras que incluyan aceite de cáñamo permite regular los problemas de caspa, picores y dermatitis, con tan sólo variar los ingredientes que acompañan al ingrediente que nos ocupa.
Receta casera para pieles mixtas con aceite de cáñamo
Una manera de cuidar las pieles mixtas y sensibles consiste en hidratarlas con una mezcla preparada con manteca de karité, también con propiedades antiinflamatorias, aceite de jojoba, aislante y un poco astringente, y aceite de cáñamo. Para ello se funde a baja temperatura la manteca de karité y justo antes de que empiece a solidificar se añaden 1 parte de aceite de jojoba y otra de aceite de cáñamo por cada tres partes de karité.
El preparado se guarda en un tarro de vidrio, preferentemente opaco, y con tapa, al abrigo de la luz intensa y de los cambios bruscos de temperatura, y puede conservarse sin problema durante tres meses.
Es importante señalar que si el aceite de cáñamo se somete a elevadas temperaturas pierde gran parte de sus propiedades medicinales.