La luteína es una sustancia esencial, es decir, nuestro organismo no la puede conseguir a partir de otros nutrientes, sólo la podemos obtener a través de la ingesta de alimentos ricos en luteína.
Esta sustancia posee un gran poder antioxidante que en la actualidad aún se sigue estudiando ya que podría ser beneficiosa para múltiples patologías.
La luteína se emplea en la prevención y tratamiento de la catarata senil y de la degeneración macular, dos enfermedades que afectan de forma notoria a la visión sobre todo en edades avanzadas (aunque otras enfermedades como la diabetes o la miopía puedan adelantarla).
El efecto beneficioso de la luteína en estas patologías viene dado por su gran poder antioxidante (impide la destrucción de las células y la formación de radicales libres).
Loa alimentos que contienen luteína son las verduras de hoja verde oscuro (coles, espinacas, acelgas, berros), los alimentos coloreados (calabaza, pimientos rojos, remolacha, maíz, yema del huevo) y frutas como la naranja, mandarina, melocotón o melón.
Para conseguir el efecto protector de la luteína sobre nuestro órgano de la visión sería recomendable tener un consumo diario de 6 mg./ día pero con las corrientes dietéticas actuales es algo muy difícil, así que en algunos casos es recomendable la utilización de suplementos.