El cardo mariano ha sido clasificada como la mejor planta para el tratamiento de problemas hepático como los cálculos biliares o colestasis, trastorno hepático muy común que causa una interrupción del flujo libre de ácidos biliares del hígado hacia el intestino delgado (duodeno), entorpeciendo la absorción de grasas provenientes de la dieta y de los nutrientes solubles en la grasa a nivel del intestino delgado.
La colestasis puede deberse a la obstrucción física de los conductos biliares por tumores, quistes o cálculos biliares, que muchas veces tiene su origen en los cambios de la química del hígado, causada por abscesos en el hígado relacionados con el alcohol, enfermedad del hígado o los cambios hormonales durante el embarazo que bloquean el flujo de la bilis antes de que llegue a los conductos.
El Cardo Mariano o Cardo Lechero ha sido utilizado por la medicina natural para tratar la cirrosis hepática, hepatitis crónica y los trastornos de la vesícula biliar, debido a sus composición química y en particular por contener un ingrediente activo presente en el extracto de semillas de cardo mariano, que es la silimarina, una sustancia flavonoide antioxidante natural.
La silimarina en la actualidad se encuentra sometida a estudios como principio activo, ya que se cree puede reducir el daño al tejido hepático producido por oxidación de las toxinas y la quimioterapia en los tratamiento del cáncer, además la silimarina se cree que estimulan el crecimiento de tejido hepático.
Un estudio español sobre mujeres embarazadas con colestasis, se baso en un tratamiento con silimarina por día durante 16 días y no produjo efectos tóxicos, así como la Clínica Mayo en su página web sobre los tratamientos alternativos para el embarazo hace mención del Cardo Mariano.
El consumo de hierbas durante el embarazo es muy delicado, y en el caso del Cardo Mariano puede presentar efectos secundarios que incluyen malestar estomacal, diarrea y la hipoglucemia en los diabéticos.