Debido a su composición la granada es una fruta que resulta astríngete, antiinflamatoria, remineralizante y depurativa.
Pero también encontramos muchos beneficios en la parte no comestible de la granada, como la piel de la fruta, las flores y también del mismo árbol de donde se recolecta la granada.
Por un lado la corteza de la raíz, y en menor manera la del tronco y ramas del árbol, tiene un beneficio para el organismo denominado, vermífugo, lo que significa que ayuda a la expulsión los parásitos que puedan alojarse en el intestino humano, siendo especialmente beneficiosa para casos de solitaria.
La piel
de la granada también es vermífuga, aunque en menor medida, pero además
resulta beneficiosa para el organismo por sus propiedades astringentes y diuricas, muy útil para casos de gastroenteritis, diarreas y colitis.
Bastará con preparar en un litro de agua una decocción de flores y de la
piel de la granada, de la cual se tomará una cuchara por hora, hasta que se
frenen los síntomas.
Otros beneficios del árbol de la Granada
La infusión que se obtiene de las flores y de la corteza del árbol, el granado, puede servir para realizar gárgaras y enjuagues bucales, en caso de inflamación de encías, de faringitis y de anguinas.
Hay que tener especial cuidado en el uso de la granada y los derivados del árbol en personas nerviosas, en los lactantes y las mujeres embarazadas, puesto que los beneficios para la salud pueden resultar una contraindicación en estos casos.
También hay que tener especial cuidado en la forma y cuantía de ingesta de los remedios caseros con granada puesto que pueden tener efectos tóxicos en grandes cantidades.