La malta o cebada es un maravilloso grano por su amplia gama de nutrientes, y de ella nació en la antigüedad una de las bebidas más consumida en todo el mundo, la cerveza. La cebada contiene las vitaminas del complejo B, calcio, hierro, vitamina C y beta-caroteno, por lo cual es considerada un alimento muy saludable, más aún, distintos estudios indican que la hierba de cebada tendría potencial para ayudar a prevenir el cáncer.
Los efectos específicos del cáncer dependen del tipo y su ubicación en el cuerpo, pudiendo causar síntomas o no, pero en general la mayoría presenta síntomas tales como; pérdida inexplicable de peso, escalofríos, fiebre, fatiga, malestar general, cambios en la piel, sudores nocturnos, úlceras que no cicatrizan, heces con sangre, grumos y pérdida de apetito.
Nuevos estudios han demostrado que los extractos de hierba de cebada, podrían proteger las células humanas contra los elementos causantes de cáncer, ya que las investigaciones indican que el contenido de clorofila en la hierba de cebada interactúa con sustancias cancerígenas y hace que se vuelven inactivas, pero además ésta hierba también tiene potentes propiedades antioxidantes.
Entre sus componentes químicos destaca el superóxido dismutasa, sustancia que bloquea los efectos nocivos de los radicales libres y los efectos de la radiación en el cuerpo, reduciendo así el riesgo de cáncer.
Los antioxidantes contenidos en la cebada evitan que los radicales libres dañen el ADN celular, según un estudio clínico llevado a cabo en 2011 demostró que los fármacos antioxidantes podrían ayudar a evitar el desarrollo de células del cáncer a nivel genético, aunque en el mundo científico los efectos de los antioxidantes sobre el cáncer son aún motivo de más investigaciones.