Los beneficios de los dátiles están íntimamente relacionados con su riqueza nutricional, aunque también se aprovechan propiedades medicinales de los dátiles para el tratamiento de todo tipo de afecciones respiratorias, por sus propiedades descongestionantes y demulcentes, e incluso para aliviar las molestias de los catarros de vejiga no infecciosos.
Los dátiles proporcionan gran cantidad de azúcares, por lo que son muy
adecuados para niños y deportistas, aunque deben ser consumidos con cuidado por
las personas que sufran de diabetes.
Los azúcares, el combustible del cerebro y de los músculos, ven reforzada su
acción gracias al aporte de vitaminas
del grupo B, en especial vitaminas B3
y B5. Además, los dátiles son un fruto digestivo,
apto para personas convalecientes o debilitadas.
Su aporte en fibra ayuda a paliar el estreñimiento, sin riesgo a irritar la mucosa intestinal, pues no posee una acción laxante propiamente dicha.
Las propiedades medicinales de los dátiles relacionadas con su elevado contenido en minerales explican su recomendación en casos de anemia. El contenido en hierro de los dátiles es realmente elevado, y proporciona, junto con el hierro, cobre, un oligoelemento cuya carencia favorece la aparición de anemias.
Los dátiles son ricos en potasio y por ello ayudan a controlar la hipertensión y los problemas de retención de líquidos, y en magnesio, cuya carencia se manifiesta entre otras cosas por fatiga física y mental así como nerviosismo. De hecho, el consumo de dátiles resulta beneficioso en personas sometidas a estrés, no sólo por su aporte nutricional.
Además de las personas diabéticas, no conviene abusar de los dátiles a personas que estén sometidas a regímenes de adelgazamiento estricto, pues su riqueza en azúcares hace de los dátiles un alimento bastante calórico. En este último caso, se aconseja el consumo de los dátiles a primera hora de la mañana o justo antes de realizar ejercicio.