El cáncer de mama afecta en su mayoría a las mujeres pero también puede desarrollarse en los hombres y es el segundo tipo más letal entre las mujeres, pero lo que debemos saber es que una alimentación adecuada puede ayudar a su prevención.
Alimentos para Prevenir el Cáncer de mama naturalmente
El cáncer mamario se produce cuando un conjunto de células en éste
tejido se vuelven anormales y se dividen sin control (metástasis), llegando a ser capaces de destruir el tejido normal
circundante y propagarse por todo el cuerpo afectando finalmente a otros
órganos. La detección temprana es crucial para tratar la enfermedad y salvar la
vida, pero también una forma de prevención natural es a través de una buena
nutrición.
Una alimentación saludable destinada a la prevención o tratamiento del
cáncer de mama debe basarse en el consumo de más alimentos antioxidantes,
como frutas y verduras, ya que se ha comprobado que pueden reducir los síntomas
comunes de la enfermedad.
Entre los alimentos más recomendados para el cáncer de mama se encuentran los
siguientes:
- Lino
El lino es una muy importante
fuente de ácido alfa-linolénico, que
pertenece al tipo omega-3 similares
a los encontrados en el aceite de
pescado y de comprobados efectos
antitumorales, por lo tanto muy indicados para luchar contra el cáncer de mama. El ácido alfa-linolénico inhibe
los efectos hormonales de estrógenos y testosterona producida por el cuerpo,
situación que en algunos casos puede estimular el desarrollo de la enfermedad.
- Tomates
El licopeno es un potente antioxidante natural que tiene la capacidad
de neutralizar los metabolitos de oxígeno altamente energizados o radicales
libres, moléculas capaces de causar daño celular y estimular el desarrollo del
cáncer, según la Universidad de Michigan.
- Soja
La soja y sus productos
derivados, como la leche de soya, el
tofu y el tempeh, tienen un efecto
antitumoral que puede luchar contra cánceres relacionados con hormonas,
como es el caso del cáncer de mama.
Los científicos atribuyen a las isoflavonas
(una clase de fitoestrógenos contenidas en la soja), la capacidad de unir a
los receptores de estrógeno reduciendo así sus acciones hormonales, las cuales
juegan un papel crucial en el desarrollo
de cáncer de mama.