La riqueza en nutrientes antioxidantes de los frutos silvestres como es el caso de las moras, arándanos, sauco, cerezas, enebro, rosa mosqueta, frambuesas, etc., las ubica en la condición de alimentos-medicamentos muy importantes para la salud, destacando entre sus componentes antioxidantes la vitamina C o también conocida como la “vitamina de las defensas orgánicas”, ya tiene la capacidad de estimularlas, condición que protege a las células sanas de las toxinas que pueden destruir el ADN y desarrollar enfermedades.
Poder antioxidante de los arándanos
Los arándanos son frutos silvestres que hoy se cultiva intensivamente por su gran importancia para la salud, ya que estos frutos azules son extremadamente ricos en antioxidantes naturales, que luchan contra el envejecimiento prematuro, además de poseer propiedades diuréticas que favorecen la salud renal y cardiaca.
Moras silvestres
Las moras silvestres son pequeños frutos de color rojo intenso a negro, que en la actualidad se encuentra sometida a distintos estudios científicos, ya que su capacidad antioxidante y ciertas sustancias específicas, tendrían la capacidad de luchar contra el cáncer.
Las bayas de saúco son pequeñas bayas rojas a púrpura proporcionan un sabor dulce y amargo, debiendo consumirse cocidas, ofrecen una composición antioxidante óptima para la salud, ya que una porción (una taza) contiene 52,2 mg de vitamina C o sea el 87 por ciento del valor diario recomendado.
Las cerezas son uno de los frutos más utilizados repostería, pero además tienen la capacidad de reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares, gracias a su contenido en antocianinas, un compuesto flavonoide (antioxidante) que además le brinda su color rojo característico.
Efecto antioxidante de la Rosa Mosqueta
La rosa mosqueta es un arbusto de la familia de las rosáceas, cuyas flores antes de su desarrollo aparentan pequeñas bayas rojas, las cuales gozan de una riqueza en vitamina C única, que le brinda propiedades anti-aging inigualables, especialmente el aceite que se obtiene de su prensado, ampliamente utilizado en la industria cosmética.
La rosa mosqueta ha sido llamada el “fruto de la eterna juventud”, porque lucha contra el envejecimiento prematuro y su aceite borra las arrugas de la piel. Entre los efectos saludables más destacados tiene la capacidad de estimular naturalmente las defensas orgánicas, favoreciendo la resistencia del organismo para luchar contra las enfermedades, además de ser un excelente reconstituyente natural de los tejidos.