Lo que comemos puede incrementar el riesgo a desarrollar enfermedades del corazón, que se pueden producir por ejemplo cuando se acumula placa en las arterias, causando el engrosamiento de las paredes o estrechamiento que restringe el flujo de sangre al corazón. Por ello elegir los productos alimenticios más bajos en grasas saturadas y trans, sodio, azúcar, aditivos y colesterol, se traducirá en el primer paso en la búsqueda de la salud cardiaca.
Entre los mejores alimentos saludables para el corazón, encontramos los siguientes:
La Asociación Americana del Corazón recomienda comer al menos dos raciones semanales de pescado graso como; el salmón, la caballa, la trucha, las sardinas, el arenque y el atún blanco, ya que estos tienen un alto contenido en ácidos grasos omega-3, los cuales ayudan a reducir el riesgo de enfermedades del corazón y reducir la presión arterial.
Además estos pescados grasos son una buena fuente de selenio, mineral antioxidante que ayuda a proteger el cuerpo contra las enfermedades cardiacas.
Los productos elaborados a base de granos refinados son perjudiciales para la salud cardiaca, sin embargo los granos enteros o sin refinar ayudan a reducir el colesterol "malo" o LDL, beneficiando la salud cardiaca. Las harinas integrales proporcionan más vitaminas que las procesadas y la avena es la mejor opción en un desayuno saludable para el corazón.
Las almendras, nueces y otros frutos secos son muy ricos en ácidos grasos omega-3 y fibra, que según la Clínica Mayo estos alimentos y sus aceites son ricos en grasas poliinsaturadas que pueden mejorar los niveles de colesterol y reducir el riesgo de enfermedades del corazón.
Las semillas de lino contienen fibra y ácidos grasos omega-3 y por lo tanto son un ingrediente ideal en un desayuno saludable para el corazón.
El aumento de la cantidad de verduras que se consumen añade fibra, vitaminas y minerales antioxidantes que puede limitar la absorción del colesterol a nivel intestinal reduciendo su riesgo de enfermedades del corazón. Principalmente las hortalizas de hoja verde oscuro como; espinacas, lechuga romana y brócoli, proporcionan hierro, potasio, vitamina K y otras vitaminas y minerales esenciales.
Las zanahorias, batatas y calabaza contienen vitamina A en forma de beta-caroteno un antioxidante muy poderoso que protege la salud celular, además de vitamina C que ofrece beneficios específicos para la protección cardiaca. Las frutas frescas como manzanas, plátanos, duraznos, peras, ciruelas y los cítricos, son alimentos saludables para el corazón, especialmente los ricos en vitamina C.