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Versión para imprimir del artículo Beneficios del Bambú para la salud de los huesos. No incluye formatos especiales ni imágenes.
Todos conocemos el bambú por ser una caña alta y probablemente no tuviéramos constancia de que tiene propiedades medicinales. En cambio, en la medicina tradicional china esta planta se ha utilizado desde tiempos remotos, mediante la extracción de sustancias líquidas a través de la caña.
El bambú es muy rico en el oligoelemento sílice. Los oligoelementos son sustancias que aunque se encuentran en muy baja proporción dentro de nuestro organismo resultan imprescindibles para que el cuerpo pueda llevar a cabo numerosos procesos.
En este caso, la sílice es un elemento que estimula la síntesis del colágeno y ayuda a reconstruir de manera progresiva el cartílago. Además, como hemos adelantado el bambú posee un efecto remineralizante que ayuda a fortalecer el tejido óseo.
En qué casos es útil el bambú y cómo tomarlo
El bambú se puede utilizar en cualquier enfermedad que comprometa la salud de nuestros huesos, como por ejemplo osteoporosis, huesos de cristal, recuperación de lesiones óseas, artritis o artrosis.
Obviamente no se puede tomar la caña de bambú de forma directa, por lo que será necesario tomarla en forma de complemento nutricional.
El bambú se comercializa en forma de cápsulas que se pueden tomar cómodamente, siempre se deberán seguir las instrucciones del laboratorio fabricante.
No posee ninguna contraindicación aunque si ya se toman fármacos es importante consultar antes con un profesional de la salud.
Un complemento nutricional jamás debe utilizarse para sustituir una dieta equilibrada, esto quiere decir que debemos seguir cuidando nuestros huesos a través de la alimentación.
Existen ciertos alimentos que pueden actuar de forma terapéutica en casos como la artritis y la artrosis, por lo que se recomienda seguir una alimentación específica.
Podemos concluir que ante cualquier enfermedad ósea resulta muy útil tomar bambú para la salud de los huesos, pero siempre sin olvidar otros hábitos de vida como la alimentación o el ejercicio, que son garantía de salud.
