El gran uso que han tenido y tienen los edulcorantes se basa en que al ser productos que endulzan sin aportar calorías, se supone que a menor número de calorías menos peso. El problema es que este tópico es sólo cierto en parte, ya que las calorías no son el único factor que influye en la pérdida y ganancia del peso.
La naturaleza de los alimentos, las hormonas, la fisiología de la persona, la presencia de alguna enfermedad, la flora intestinal y el ejercicio físico son otros factores que también influyen en el peso corporal.
En base a esta información son varios las investigaciones recientes que demuestran que los edulcorantes artificiales pueden engordar a través de los siguientes mecanismos:
Estos son los riesgos que comportan los edulcorantes artificiales cuando hablamos de pérdida de peso, no obstante, este tipo de edulcorantes comporta muchos otros riesgos sobre la salud en general.
Los edulcorantes engordan y son nocivos por lo que para perder peso lo imprescindible es seguir una dieta equilibrada, hacer ejercicio y optar por edulcorantes naturales que contribuyen a una alimentación saludable.