El Llantén (Plantago mayor) conocida popularmente como la planta de las “7 Venas”, goza de cualidades mágicas para el tratamiento de las heridas y picaduras de animales o insectos ponzoñosos, algo que los nativos americanos conocían muy bien, ya que elaboraban un polvo de raíces para protegerse de las mordeduras de serpiente y la llamaban "Snake Weed".
Las propiedades medicinales del Llantén tienen una larga historia de uso en la medicina, siendo utilizado para el tratamiento de las mordeduras de perros rabiosos, pero además como un protector de la epilepsia y la lepra, incluso en algunas culturas llegando a recibir el nombre de "la medicina de la vida".
La investigación reciente indica que el análisis químico del Llantén revela una notable concentración de glucósidos llamados “aucubina” actuando como una poderosa anti-toxina.
Son muchos los componentes altamente efectivos y benéficos para la salud de esta planta, entre ellos el ácido ascórbico (vitamina C o la vitamina de las defensas orgánicas), además de apigenina, baicaleína, ácido benzoico, ácido clorogénico, ácido cítrico, ácido ferúlico, oleanólico, ácido salicílico y ácido ursólico.
Las propiedades medicinales de las hojas y semillas del Llantén lo transforman en un eficaz antibacteriano, antídoto, astringente, anti-inflamatorio, antiséptico, antitúsico, cardíaco, emoliente, diurético, expectorante, hemostático, laxante, oftálmico, cataplasma, refrigerante y vermífugo.
La medicina alternativa lo usa para tratar enfermedades respiratorias como el asma, enfisema, bronquitis, fiebre, además de problemas de la vejiga, hipertensión, regenerador dérmico, reumatismo y el control de azúcar en la sangre (diabetes).
A nivel digestivo las propiedades del llantén abarcan una amplia variedad de patologías como; diarrea, disentería, gastritis, úlcera péptica, síndrome del intestino irritable, hemorragia, hemorroides.