La capacidad de la Genciana (Gentiana o Hierba de San Ladislao) para restaurar el equilibrio a nivel digestivo ha demostrado ser muy útil como aliada para aquellos que atraviesen por una pérdida de peso involuntaria pero de origen conocido. Desde la fitoterapia las propiedades de la genciana pueden ayudar a estimular el apetito, normalizar la digestión y aumentar en consecuencia la ganancia de peso.
Como planta de sabor amargo actúa estimulando el apetito, por lo cual los herbolarios chinos afirman que ésta hierba fuerte se debe utilizar por un corto plazo y como una dosis tradicional se recomiendan 20 gotas de tintura o alcoholatura diluida en un vaso de agua, para tomar 15 minutos antes de cada comida, por el tiempo que dure el tratamiento para subir de peso otorgado por el especialista.
Abajo encontrarás un video con más propiedades de esta planta y su forma de consumo, pero queremos hacer notar que NO estamos de acuerdo que la genciana esté indicada para la Gastritis.
Precauciones con la ingesta de Genciana
Cuando se toma a corto plazo la genciana en general no tiene efectos nocivos, siempre y cuando no existan enfermedades de base como gastritis o úlceras, ya que en tal caso podría acentuar su sintomatología, por lo cual en este tipo de casos puntuales siempre se aconseja el respaldo profesional.
También desde la medicina natural se recomienda a las mujeres embarazadas, madres lactantes y los niños, que no deben tomar la genciana por sus poderosos efectos estimulantes.
Con respecto a la pérdida de peso involuntaria se debe tener en cuenta que muchas enfermedades graves, como el cáncer puede causar pérdida de peso involuntaria, por lo cual si se atraviesa por ésta situación solo un especialista puede aconsejar o no su uso, debido a que puede interactuar con ciertos medicamentos.
Si bien la genciana es muy efectiva para estimular el apetito, condición ideal para las personas que requieran subir de peso por una convalecencia o por un motivo evaluado profesionalmente, en los casos donde la perdida de peso no tiene un origen especifico podría enmascarar un grave problema médico subyacente.