Son muchos los beneficios que presenta el agua de tomillo para las infecciones bucales. Como muchas otras plantas medicinales, el tomillo presenta propiedades que son muy útiles para tratar nuestra salud de un modo natural.
El tomillo aplicado tanto internamente como externamente tiene muchas otras propiedades, pero nos vamos a quedar con su actividad antibiótica que es la que nos va a ayudar en este caso.
Primero vamos a ver cómo preparamos de un modo muy sencillo el agua de tomillo. Lo ideal es comprar flores de tomillo secas en una herboristería. Con una cucharadita vamos a preparar una infusión, dejando que el agua llegue a su punto de máxima ebullición, introduciendo entonces el tomillo y dejando reposar la mezcla durante varios minutos. Entonces se cuela y se deja enfriar.
Si los síntomas infecciosos como dolor o llagas los tenemos únicamente en la cavidad bucal va a ser suficiente con realizar enjuagues tres veces al día. Si además tenemos síntomas más allá de la cavidad bucal, en la zona faríngea, no va a ser suficiente con los enjuagues y vamos a tener que realizar gargarismos, también unas 3 veces al día.
En este caso no vamos a ingerir el tomillo, por lo que la absorción a nivel de la mucosa bucal es mínima. No obstante, respecto a sus contraindicaciones si es importante mencionar una: el embarazo. La mujer embarazada no debe tomar tomillo de ninguna forma sin antes consultar al médico.
Finalmente vamos a mencionar que no sólo nos puede ser útil el agua de tomillo para las infecciones bucales, podemos combinarla con unos de los antibióticos naturales más potentes que existen: la própolis.