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La cola de caballo cómo tratamiento de la retención de líquidos

La cola de caballo para la retención de líquidos es uno de los remedios caseros más conocido y utilizado, y esto se debe a que esta planta existe desde tiempos remotos en la tierra y se conoce que ha sido utilizada por la medicina tradicional no sólo como diurética sino también como remineralizante, remontándose este uso al siglo XVI.

Esta planta constituye uno de los mejores tratamientos naturales para la retención de líquidos y esto es debido a que la cola de caballo aumenta la cantidad de orina producida por el organismo, de este modo eliminamos los líquidos que estamos reteniendo a la vez que mantenemos limpio el tracto urinario previniendo las infecciones. Aunque cuando se trata de prevenir infecciones urinarias también se debe tener en cuenta otro tratamiento natural muy eficaz: los arándanos rojos.

¿Cómo tomar la cola de caballo para la retención de líquidos?

Podemos incorporar esta planta a nuestra alimentación diaria de varias formas.

• Infusión en bolsita: Es la manera más sencilla. En este caso seguiremos las indicaciones que se den en el envase para no superar la dosis máxima recomendada.
• Complemento nutricional: Podemos tomarla en forma de cápsulas, en este caso hablamos del extracto del vegetal y la concentración es más alta. Especialmente en este caso debemos seguir las instrucciones de posología que nos de el laboratorio fabricante.
• Infusión con la planta: Para realizar nuestra propia infusión necesitaremos dos cucharadas pequeñas de planta seca y las dejaremos en una taza. Llevaremos el agua a ebullición y una vez esté hirviendo la retiraremos del fuego y la verteremos en la taza dónde tenemos la planta seca. Taparemos y dejaremos reposar durante 5 minutos. Tomar dos tazas al día.

Contraindicaciones de la cola de caballo

Si bien la cola de caballo para la retención de líquidos es un remedio bastante seguro no está indicada en aquellas personas que sufran problemas de riñón, problemas cardíacos o hipertensión y del mismo modo se desaconseja en madres embarazadas y lactantes. Finalmente hemos de decir que no está recomendada para períodos largos de tiempo.