La psoriasis es una enfermedad autoinmune caracterizada por la multiplicación excesiva de células de la piel, comúnmente manifestada alrededor de los codos y las rodillas, así como en otras áreas más delicadas por ejemplo el cuero cabelludo.
La piel psoriásica aparece como manchas rojas cubiertas por escamas gruesas, secas y plateadas, representando una enfermedad de la piel hereditaria que suele ir acompañada por la artritis, ya que muchos pacientes psoriasicos a menudo se quejan de dolores artríticos en las manos y los pies.
El Aloe Vera o Sábila se puede utilizar fresco, usando el gel de las hojas o el jugo deshidratado, siendo sus componentes activos la aloína, antraquinonas y resinas.
Durante años, el Aloe se ha utilizado tópicamente para tratar las quemaduras menores, quemaduras solares y picaduras de insectos, pero en los últimos 15 años ha habido una fuerte evidencia de algunos estudios bien realizados que lo definen como un remedio natural probado para la psoriasis.
Un estudio realizado en Bélgica demostró que el Aloe vera brindaba una tasa de curación del 83,3% en comparación con un placebo, sobre pacientes con psoriasis cuyas placas se redujeron en número y no se redujo la decoloración, pero en general hubo una reducción significativa en todos los aspectos de la psoriasis.
En la actualidad no se conocen efectos secundarios indeseables por el uso de Aloe vera, ante esta condición, teniendo en cuenta que la mayoría de los tratamientos con medicamentos como los corticosteroides, son conocidos por producir efectos secundarios no deseados, hace que el Aloe vera sea considerado como un tratamiento natural muy beneficioso y seguro para la salud.