El aceite de oliva ha sido utilizado por las medicinas tradicionales para tratar una gran cantidad de dolencias internas y externas, y en el caso de las cicatrices o marcas de la piel ha demostrado ser muy efectivo para tratarlas.
Ciertos nutrientes contenidos en los alimentos ayudan a tratar la flacidez de la piel, que puede tener distintos orígenes como la edad, una pérdida de peso importante o después de un parto.