En la actualidad muchos complementos nutricionales destinados a niños incluyen en su composición Omega-3.
También sucede con muchas leches destinadas a lactantes que incluyen este componente en su composición y lo anuncian como un ingrediente que vela por el adecuado desarrollo del sistema nervioso, y como veremos más adelante, así es.
El Omega-3 es un ácido graso esencial con múltiples propiedades, se trata de un nutriente que únicamente puede ser obtenido a través de la alimentación (frutos secos, pescado azul y aceite de oliva), y forma parte de las conocidas como grasas saludables.
Se trata de un nutriente imprescindible para nuestra salud ya que forma parte del sistema nervioso central y de las membranas celulares, es necesario para una adecuada regulación hormonal y además es necesario para un buen funcionamiento del sistema inmunológico.
Cuando enriquecemos la dieta de los más pequeños con Omega-3, estamos aportando los siguientes beneficios:
Como siempre lo mejor es obtener los nutrientes a través de una alimentación saludable y equilibrada por lo que es importante que a medida que se vaya introduciendo la alimentación complementaria, tengamos presentes todos aquellos alimentos ricos en Omega-3.
No obstante, ante un requerimiento especial, como puede darse ante un caso de trastorno de déficit de atención e hiperactividad (TDAH) sí puede ser necesario el uso de un complemento nutricional.
Son muchos e importantes los beneficios del Omega-3 en la salud infantil, asegúrate de que tus hijos toman este nutriente en cantidad suficiente.