El ginseng es una planta que puede ser muy útil para sobrevivir en épocas de estrés. Veamos cuándo podemos utilizarla y cómo podemos sacarle el máximo provecho.
El trastorno de estrés postraumático representa un desorden psiquiátrico grave, por el que se puede atravesar en cualquier momento de la vida y una deficiencia de vitamina D se ha relacionado con un incremento de sus síntomas.
En la raíz del ginseng se encuentran una gran parte de los elementos nutritivos necesarios para el cuerpo humano que lo revitalizan y estimulan llenándolo de energía y rapidez mental.
Las proteínas están constituidas por aminoácidos que cumplen diversas funciones entre las cuales se encuentran las relacionadas a la producción de sustancias que ayudan a controlar el estrés.
Los tratamientos caseros son la mejor opción para prevenir y tratar el estrés, enfermedad que afecta el aparato cardíaco, provoca migrañas, úlceras y otros aspectos sobre la salud del cuerpo.
La vitamina B6 o piridoxina es una de las tres vitaminas empleadas en la prevención y tratamiento de anemias así como en diversos procesos neurológicos, sin embargo sus funciones en el organismo van más allá de estos aspectos.
El Helenio se ha utilizado en medicina natural desde la antigüedad, y estudios recientes han demostrado que esta hierba contiene importantes suplementos nutritivos que se recomiendan en el tratamiento de trastornos graves, así como para atacar a la obesidad por su capacidad para diluir las grasas orgánicas,...
El Jazmín es una flor aromática codiciada por su exquisito perfume, sin embargo más allá de su belleza brinda beneficios a nuestra salud tanto a nivel físico como psíquico, representando el té de jazmín el más consumido en China por siglos.
