Actualmente podemos distinguir dos tipos principales de diabetes. La diabetes tipo I y la diabetes tipo II.
La diabetes tipo I, que siempre precisará de tratamiento con insulina, es una enfermedad cuyo origen se cree que es genético y autoinmune, es decir, es el propio sistema inmunitario de la persona el que lesiona al páncreas produciendo una falta de insulina.
La diabetes tipo II, en cambio, está directamente relacionada con los malos hábitos de vida. Una dieta inadecuada, una vida sedentaria y el consumo excesivo de alimentos dulces o ricos en grasas predispone a la persona a sufrir diabetes.
La gravedad, al margen de la propia enfermedad, es que la diabetes predispone a la persona a sufrir otras enfermedades relacionadas con la salud vascular o con la circulación.
De ahí la gran importancia de poder prevenirla.
La diabetes que es susceptible de poder ser prevenida es la diabetes tipo II ya que está causada por los malos hábitos de vida sostenidos en el tiempo. Si pones en práctica los siguientes consejos y eres constante podrás prevenir efectivamente la diabetes.
Si sigues estos simples consejos no sólo lograrás prevenir la diabetes y todas sus complicaciones, sino que al adoptar nuevos hábitos de vida más saludables, ayudarás a fortalecer tu organismo y a prevenir otras enfermedades.