Una de las propiedades medicinales del Eneldo que lo destacan es su poder calmante, en particular sus semillas que contienen un aceite volátil cuyo efecto mio-relajante (relajante muscular) ha sido utilizado especialmente para tratar las afecciones del tracto digestivo como la tan conocida indigestión, que encuentra en el Eneldo una cura natural.
El té de semillas de Eneldo es un tratamiento natural de la indigestión y las náuseas, produciendo un efecto literalmente adormecedor, por ello fue un remedio tradicional para tratar los cólicos en los bebés e incluso Carlomagno, en el siglo VIII conocía las propiedades curativas de las semillas de Eneldo, ya que las utilizaba después de sus grandes banquetes, para curar la indigestión típica posterior al exceso alimentario, natural en ese tipo de eventos antiguos.
El Hipo y los cólicos encuentra una solución en las semillas de Eneldo, así como los gases, por su gran poder carminativo y antiespasmódico, además de estimular el estómago y los intestinos, por lo tanto es más que indicado para el tratamiento de los procesos digestivos en todos sus niveles.
Los aceites esenciales presentes en las Semillas de Eneldo son de carácter estimulante y activan la secreción de bilis y de los jugos digestivos.
El Eneldo es muy rico en minerales, vitamina C y flavonoides, además de contener gran cantidad de calcio, ya que una cucharada contiene 100 miligramos del mineral.
Las propiedades medicinales del Eneldo se remontan a los antiguos griegos, quienes lo consideraban además un signo de riqueza, porque solo los ricos se daban el lujo de quemar su aceite perfumado.
Hipócrates se hizo famoso por una receta para la limpieza de la boca a base de Eneldo y en la Edad Media, el eneldo se utiliza como ingrediente en pociones de amor, así como también para protegerse del mal o la brujería.