A continuación se recogen nuevos remedios caseros para la anemia, depurar el hígado, como desinfectante y otras tratamientos, que tienen como ingrediente principal el limón.
Otros remedios caseros y tratamientos naturales con limón
Nuevos remedios caseros con limón, prodigiosa
fruta con grandes propiedades curativas, que se agregan a los listados anteriores.
- Tratamiento natural para facilitar la asimilación del hierro con limón
El hierro no puede ser asimilado sin un correcto aporte de vitamina C.
Incluso es conveniente que se consuman a la vez los alimentos ricos en hierro y
los ricos en vitamina C.
Uno de los platos más recomendados
en el tratamiento de anemias
ferropénicas es el de mejillones o almejas al vapor, rociados generosamente
con zumo de limón. También se recomienda tomar un vaso de zumo de limón diluido en agua y azucarado si se desea cuando se
ingieran suplementos de hierro.
- Tratamiento natural para depurar el hígado con limón
Cuando existe insuficiencia hepática o se ha estado durante largo tiempo
consumiendo fármacos que afectan al hígado, una manera de permitir al órgano un
respiro es tomar todas las mañanas en ayunas el jugo de un limón diluido en agua, durante al menos dos semanas.
Puede añadirse azúcar o miel si se desea.
- Remedio casero contra el insomnio ligero
Si se tienen problemas para
conciliar el sueño pero no se trata de un caso severo, suele dar buenos
resultados tomar una media hora antes de irse a la cama una infusión hecha con
la corteza de medio limón bien lavada. Para edulcorar, es preferible añadir
miel.
- Remedio casero para desinfectar heridas
Por su pH ácido, el zumo de limón resulta un buen desinfectante de heridas pequeñas si no se tiene a mano nada
mejor. Para este mismo fin sirve también el vinagre.
Este remedio también se puede
aplicar en barritos y espinillas de acné,
tanto si están cerradas como si ya han explotado.
- Tratamiento contra la seborrea con limón
Si se sufre de caspa grasa o de dermatitis seborreica en el cuero cabelludo, el problema se puede aliviar si tras el último
enjuague se aclara el cuero cabelludo repetidamente con el zumo de un limón diluido en medio vaso de agua o
un poco más. Luego de esto no debe realizarse un aclarado final. Esto es debido
a que sus ácidos arrastran o limpian el
sebo, pero de manera mucho más respetuosa que un producto alcalino como
suele ser el jabón.
En el caso de tener el
cabello muy graso, este remedio puede aplicarse no sólo en el cuero cabelludo,
sino en todo el cabello. Además aportará suaves reflejos dorados, muy
naturales, a los cabellos claros.