Gracias a su acción antiinflamatoria y por su delicadeza en pieles sensibles, con la Caléndula se pueden realizar varios tratamientos naturales y remedios caseros para curar eccemas, heridas otras afecciones sobre la piel como la dermatitis.
Tratamientos naturales
con Caléndula para heridas en la piel y golpes
La caléndula es
una planta de flores anaranjadas, fiel aliada de las pieles sensibles. En las flores y en las hojas están presentes principios activos antiinflamatorios de
acción local y también calmante. Por ello la caléndula es muy apreciada en la
elaboración de tratamientos naturales destinados a aliviar diversas molestias.
- Tratamiento natural para pieles sensibles o con
dermatitis con caléndula
Tan sencillo como aplicar en la zona afectada dos o tres
veces al día un oleato de caléndula. Este
producto, conocido como aceite de
caléndula, es cada vez más sencillo de encontrar en tiendas especializadas,
aunque también se puede fabricar de manera artesana.
Como elaborar aceite
de Caléndula: Se cubren flores y hojas secas y trituradas de caléndula con
un buen aceite de base. Los mejores son los de almendras dulces y los de
avellana, por ser los que mejor penetran en la piel y, en consecuencia, los que
portarán los principios activos de la caléndula hasta capas más profundas de la
epidermis.
Tras cubrir las flores y hojas, se guarda todo en un frasco
de cristal esmerilado o pardo con un buen cierre, y se deja reposar durante una
semana, agitando con suavidad el frasco
dos o tres veces al día.
Transcurridos los siete días se filtran las flores y el
aceite obtenido se vuelve a guardar en el mismo frasco de vidrio esmerilado o
pardo, y se conservará en lugar fresco, al abrigo de fuentes intensas de luz.
Si se desea, se puede prolongar la duración del preparado añadiendo un chorro
de aceite de girasol, para aprovechar las propiedades antioxidantes de la
vitamina E que contiene.
- Remedio casero contra las contusiones con caléndula
Para tratar músculos o articulaciones doloridos por
traumatismos, o incluso para aliviar la pesadez de piernas y pies, se puede
elaborar un oleato de la misma manera que se explica en el remedio casero
anterior, aunque en este caso empleando a partes iguales flores y hojas de
caléndula, flores de árnica, hipérico y romero.
En este caso, por contener hipérico, el producto puede
producir fotosensibilidad, por ello cuando se aplique mediante un suave
masaje deberá tenerse la precaución de no exponer la zona tratada a la
radiación solar intensa al menos hasta el día siguiente.
- Tratamiento natural de las afecciones bucales y de
garganta con caléndula
Aliviar la inflamación que acompaña a las infecciones de la
cavidad bucal o de la garganta puede ser tan sencillo como realizar una
decocción durante unos minutos con una cucharada de flores de caléndula por
taza de agua y, una vez templado, enjuagar o hacer gargarismos según proceda,
dos o tres veces al día.
- Remedios caseros para heridas, llagas y eccemas mediante
un emplasto de caléndula
Si se dispone de flores frescas de caléndula, se
pueden machacar en un poco de agua hasta obtener una masa uniforme. Esta masa
se aplicará en la zona afectada, dejándola actuar unos minutos, para aclarar
después con agua fría o templada. Conviene dejar secar al aire para evitar la
posibilidad de infección por la introducción de un cuerpo extraño, y cubrir la
zona afectada si fuera necesario.
Es preferible realizar el emplasto de caléndula cada vez que
se vaya a utilizar, esto es, un par de veces al día. En caso de no poder ser
así, puede guardarse la mezcla durante un día en la nevera, en un frasco
cerrado y preferentemente opaco.