La anemia hace referencia a una disminución de la formación de glóbulos rojos en la médula ósea, por falta de ingesta suficiente de hierro en la alimentación, como una de las causas principales.
Causas
frecuentes de la Anemia
El aspecto nutricional es preponderante en
lo que respecta a la aparición de la anemia, pero también puede producirse en
los siguientes casos:
- Por
defectos en la médula ósea
- Por
una gran pérdida de sangre motivada por alguna lesión
- Al
comienzo o por irregularidades en el proceso
natural de menstruación femenino, en este caso afectando en gran medida a
las adolescentes.
- Por
falta de ácido clorhídrico en el estómago, debido a que es necesario para que
se lleve a cabo una digestión correcta
del hierro y las proteínas
- Por
parásitos intestinales o gusanos.
Anquilostomas, oxiuros, gusanos redondos y tenías, que afectan el suministro de
sangre, alterando la asimilación de las vitaminas, siendo
una de las causas más comunes entre los lactantes
y los niños.
Remedios
naturales para combatir la Anemia
- Tratamiento
con almendras
Las almendras contienen 1,15 mg de cobre
cada 100 gramos
y este mineral junto con el hierro y las vitaminas, actúa como un catalizador en la síntesis de la hemoglobina. Por ello las almendras son uno de los
alimentos más indicados para tratar los
estados anémicos.
La medicina natural recomienda consumir
siete almendras diarias todas las mañanas, por el término de tres meses, para
ayudar a revertir naturalmente el
proceso anémico.
- El
tratamiento en caso de Anemia con miel
La miel
es considerada desde la antigüedad como un súper alimento y realmente lo
es, ya que favorece la construcción de la hemoglobina
en el cuerpo, lo cual se debe principalmente a su riqueza en hierro, cobre y
manganeso, combinación ideal para la elaboración
de células rojas por parte del
organismo.
Se puede incorporar a distintos alimentos,
por lo cual no representa inconveniente incluirla
en la dieta diaria, es
recomendable no consumirla caliente, ya que pierde sus efectos biológicos benéficos
y puede generar sustancias toxicas.
También se debe tener muy en cuenta que la miel cruda no debe administrarse a
lactantes y niños pequeños diagnosticados con anemia, porque al no tener
sus sistema digestivo totalmente desarrollados ciertas esporas bacterianas
contenidas en la miel pura pueden perjudicarlos.