El amaranto
es una planta originaria de México y de la zona centroamericana, cultivada por sus
propiedades nutricionales y los beneficios para la salud que supone el
consumo de sus semillas.
No obstante, las hojas del amaranto también poseen
interesantes propiedades medicinales
que varían en función de la parte empleada y de si esta es fresca o desecada.
Para aliviar dolores localizados producidos por un sobreesfuerzo se puede preparar una cataplasma con hojas frescas de amaranto. Para ello se cubre un puñado de ellas con un poco de agua y se lleva la mezcla a ebullición. A continuación, se desecha el líquido y se espera a que las hojas se templen, momento en el que se trituran y se aplican en la zona afectada con la ayuda de una gasa de algodón.
Esta cataplasma se dejará actuar entre 15 y 30 minutos.
Las hojas de amaranto poseen propiedades expectorantes que pueden aprovecharse elaborando un jarabe alcohólico para preservar sus propiedades durante unos días.
La elaboración de este jarabe natural para la tos es tan sencilla como dejar hervir en un litro de vino, preferentemente tinto y edulcorado con dos o tres cucharadas de miel, unos 30 ´40 gramos de hojas desecadas de amaranto. La mezcla, una vez filtrada, se debe guardar en el frigorífico en un envase de vidrio y se tomará un vasito pequeño (tamaño chupito) a la noche y otro a la mañana si fuera necesario, mientras dure la tos.
CONTRAINDICACIONES: Por contener etanol, este tratamiento natural no puede suministrarse a niños, a mujeres embarazadas o en periodo de lactancia ni a personas con problemas hepáticos o de alcoholismo. Tampoco es compatible este remedio casero con la terapia con antibióticos, pues el etanol suele disminuir la efectividad de estos fármacos.
Las hojas de amaranto son ricas es mucílagos. Los mucílagos tienen la propiedad de absorber grandes cantidades de líquido, multiplicando su volumen y adquiriendo una textura de gel. Por ello, los alimentos ricos en mucílagos son recomendables en caso de intestinos perezosos o estreñimientos leves o moderados, para lograr la evacuación sin irritar las paredes intestinales.
En el caso del amaranto, las propiedades beneficiosas de sus mucílagos se pueden aprovechar preparando un té con 10 gramos de hojas secas en medio litro de agua. Este té de edulcora preferentemente con miel y se toma antes de ir a dormir, para notar sus efectos a la mañana siguiente. Es fundamental prepararlo con bastante líquido para lograr que los mucílagos se hinchen lo más posible y así ablanden el bolo fecal.