La ortiga es una planta silvestre casi inconfundible por las pilosidades urticantes de sus hojas. La ortiga mayor puede confundirse con la ortiga menor, aunque esto no supone problema pues ambas comparten las mismas propiedades medicinales, que se pueden aprovechar en forma de sencillos remedios caseros.
Si se puede elegir, es preferible emplear la ortiga mayor, pues en ella los principios activos medicinales se encuentran en mayor concentración para preparar estos remedios caseros.
La ortiga posee propiedades hemostáticas y muy baja toxicidad. Por ello se emplea para detener hemorragias nasales o bucales, al poder ponerse en contacto con las mucosas.
Para ello se debe preparar en el momento jugo con las hojas de la planta, teniendo especial precaución de pasarlo por un paño de algodón o similar para evitar que pudiera incluir algún apéndice urticante. Una vez hecho esto se embebe un algodón en el líquido obtenido y se introduce en los orificios nasales, pinzando con los dedos pulgar e índice el caballete de la nariz e inclinando la cabeza hacia delante, no hacia atrás.
En el caso de hemorragia bucal puede emplearse el mismo sistema del algodón o gasa estéril o bien hacer enjuagues con mucha suavidad con el jugo fresco de las hojas de la ortiga.
Este remedio casero será más efectivo en primavera y verano, cuando las hojas concentran mayores cantidades de vitamina K.
Uno de los grandes beneficios de la ortiga es su poder depurativo. Además, las hojas de la ortiga preparadas adecuadamente son un alimento. La ingesta más o menos regular de hojas de ortiga, bien tomadas frescas de la planta, a ser posible en primavera o verano, bien en forma de comprimidos de extracto seco si no se dispone de la planta fresca, es suficiente para controlar los casos leves de exceso de ácido úrico, siempre que se acompañe de una alimentación adecuada. Con esta misma pauta, la intensidad de los ataques de gota disminuirá.
Para poder consumir las hojas de la ortiga es necesario hervirlas bien, con el fin de eliminar el poder urticante de sus pelitos. Después se añade un puñado de estas hojas hervidas o cocidas a cualquier ensalada o se emplean como guarnición.
La otra manera de consumir ortiga fresca es licuando y filtrando concienzudamente un puñado de hojas frescas de la planta, y tomar el jugo acompañando a cualquier otra bebida de tipo vegetal.
Algunos cuadros reumáticos mejoran notablemente con alimentos o plantas medicinales depurativas, como es el caso de la ortiga.
Cuando los problemas reumáticos empeoran se puede hacer una cura de unos días tomando tres o cuatro tazas diarias de líquido resultante de hervir durante 30 minutos en un litro de agua unos 40 gramos de hojas de ortiga, una vez filtrado. Y templado.