La naturaleza también nos provee de antibióticos naturales, estos alimentos con acción antibiótica te ayudarán a cuidar tu salud de forma natural.
Descubriendo los
mejores antibióticos naturales
Los antibióticos son necesarios para el
mantenimiento de la salud humana, ya que tienen la capacidad de inhibir el crecimiento de las bacterias o
matarlas, según el tipo de sustancia antibiótica empleada.
A pesar de esta importante capacidad, debemos aclarar que
los antibióticos químicos (por ejemplo, los derivados de la penicilina) si bien
poseen una importante actividad antibiótica también resultan muy perjudiciales
por los siguientes motivos:
- Acidifican el organismo, como todos los
fármacos.
- Destruyen la flora bacteriana y en consecuencia,
disminuyen la capacidad del sistema inmune.
- Pueden provocar múltiples reacciones adversas y
efectos secundarios.
Sin embargo, la naturaleza nos ofrece numerosos recursos
para cuidar nuestra salud y como no, también encontramos en ella potentes sustancias antibióticas.
Antibióticos
naturales
- Ajo y
cebolla: Por su gran cantidad de compuestos azufrados, el ajo y la cebolla
poseen numerosas sustancias con actividad antibacteriana y antivírica. No sólo nos ayudan a tratar
las infecciones, si no lo que es más importante aún, a prevenirlas.
- Jengibre:
El jengibre no sólo destruye los agentes patógenos, sino que además, estimula
el crecimiento de las bacterias beneficiosas que forman parte de nuestra flora
intestinal.
- Limón:
El limón no sólo posee una gran actividad bactericida, además, ayuda a prevenir
las infecciones. Es útil tomarlo en procesos gripales o catarrales ya que
disminuye el tiempo de recuperación.
- Agua de
plata coloidal: El agua de
plata coloidal es una
solución antibacteriana, antivírica y fungicida. Es uno de los más potentes
antibióticos naturales.
- Cúrcuma:
La cúrcuma es una especia ampliamente utilizada en la India y que también se ha
utilizado médicamente, demostrando una especial eficacia en las afecciones gástricas.
- Equinácea:
La equinácea es una
planta que modula el sistema de defensas y que resulta especialmente útil para
tratar afecciones del tracto respiratorio.
Estos antibióticos naturales nos brindan la posibilidad de utilizar los recursos que nos ofrece la
naturaleza, dejando los fármacos químicos como segunda opción.