El brezo es un pequeño arbusto frondoso que tiene un tallo con muchas ramificaciones y flores color malva que no necesita más atención que estar plantada en una maceta adecuada y que de se la riegue de vez en cuando, si es que el clima es más bien seco
Sus principales usos son como antiinflamatorio urinarios. Sus flores, que se recogen cuando a penas comienzan a abrirse, se utilizan para tratar diferentes dolencias renales.
El brezo es rico en flavonoides y taninos y estos tienen una acción antiinflamatoria que actúa sobre las paredes de la vejiga en especial y alivia los dolores que pueden ir asociados a la cistitis. También puede el brezo ejercer esta acción sobre la próstata y así se asocia a la acción de la raíz de ortiga en casos de hipertrofia prostática.
El brezo es además un buen diurético que esto resulta muy útil en casos de infecciones urinarias ya que es una ayuda excelente a la hora de eliminar toxinas. Para conseguir un efecto realmente bueno en períodos tanto de crisis agudas como de enfermedades crónicas y para que se prevengan las recaídas, se puede ayudar la acción del brezo con la de la gayuba, que es otra planta destacada en tratamientos de infecciones urinarias.
Para su aplicación como diurético y antiinflamatorio de las vías urinarias se debe beber una taza de té de Brezo después de cada comida principal. Se puede preparar una infusión con un puñado de ramitas florecidas en 1 litro de agua, hirviendo la preparación durante 10 minutos y colando antes de servir.