Las picaduras de insectos no suelen ser muy peligrosas, salvo que aparezcan reacciones alérgicas. Sin embargo estas picaduras son dolorosas, y por lo general se manifiesta con un ardor o picazón que termina en una inflamación de la zona.
Para tratar las picaduras de insectos, que no generen episodios alérgicos y que no inyecten veneno, tenemos varias opciones naturales que podemos usar como tratamientos caseros para reducir el dolor y la inflamación provocada por insectos como hormigas, mosquitos, pulgas, avispas o abejas entre otros.
El ajo por sus propiedades antisépticas es un excelente remedio natural para aliviar los efectos de la picadura. Basta con frotar la zona con un ajo y dejar que su jugo empape la zona.
El aceite esencial de árbol de té tampoco puede faltar en el botiquín de una casa. Tiene múltiples propiedades, es antiséptico, fungicida, desinfectante. Para las picaduras de insectos, basta con aplicar con un bastoncito aceite esencial y conseguiremos desinfectar la zona más el echo de bajar la inflamación.
El limón también es un buen antiséptico y calmante. Se aplica con un algodón empapado en zumo del cítrico y se deja sobre la zona a modo de emplasto.
Otro alimento que por sus propiedades resulta un buen aliado en contra de las molestas picaduras de insectos es la cebolla. Simplemente tenemos que machacar unas rodajas de cebolla fresca y realizar un puré que se aplicara sobre la picadura. Es muy efectiva, por ejemplo, la cebolla contra las picaduras de abeja (en todos los casos aplicar tratamiento natural luego de retirar el aguijón).
Si tenemos la mala suerte de encontrarnos en pleno campo, podemos o bien utilizar el remedio de la arcilla con saliva, o bien buscar hojas de llantén que machacaremos hasta hacer una pasta y aplicaremos en la zona, con lo que conseguiremos calmar el dolor e hinchazón en la zona de la picadura.
El aloe vera también es un buen antiséptico para utilizar sobre heridas, y en este caso sobre picaduras. Tenemos que aplicar el jugo del aloe sobre la zona, consiguiendo desinfectar y calmar.