La gran ventaja de las bayas de goji frente a otras bayas es que sus beneficios no se pierden por someterlas a procesos de desecación. Así, las propiedades medicinales del goji permanecen inalteradas y puede consumirse durante todo el año en forma de zumos, infusiones, decocciones o el mismo fruto desecado.
Entre los beneficios del goji cabe destacar su elevado contenido en antioxidantes, que le confieren propiedades antienvejecimiento a nivel general y, más en particular, una acción preventiva en algunos procesos degenerativos como pudiera ser la artrosis. Por su efecto protector coronario es un buen aliado en la prevención y la ralentización de diversas patologías relacionadas con la visión.
Otra de las propiedades medicinales del goji es su capacidad para incrementar las defensas con su consumo habitual, disminuyendo la incidencia de procesos infecciosos de todo tipo. No obstante, una vez presentada la infección el goji es poco efectivo, pues no posee propiedades antibióticas ni antiinflamatorias.
Su capacidad para mejorar la memoria en personas de avanzada edad así como la prevención de la formación de trombos se deben a su capacidad de licuar levemente la sangre, mejorando el riego sanguíneo en general. Por ello no debe ser consumido de manera habitual por personas a tratamiento con anticoagulantes orales sin informar al médico.
En relación con los falsos beneficios del goji, este fruto no evita la fatiga ni acelera el metabolismo, de ahí que no exista contraindicación en personas con problemas de tiroides.
El goji no modifica el tránsito intestinal, ni acelerándolo ni ralentizándolo, más de lo que pudiera hacerlo otra fruta similar. Ni posee propiedades curativas del cáncer, tan sólo ofrece los beneficios preventivos de ciertos tipos de tumores gracias a su elevado contenido en antioxidantes.