Rosa Canina, tratamientos naturales con esta planta medicinal
La rosa canina, también llamada rosal silvestre, y sus frutos denominados escaramujos son habituales en los tratamientos naturales de diversas patologías en los países mediterráneos. Aunque debe tenerse una precaución: no ingerir la semilla de los escaramujos, pues son tóxicas.
- Tratamiento casero con rosa canina para problemas estomacales
Cuando se padece de dispepsias o, sencillamente, se sienten molestias en el estómago como resultado de una comida copiosa, puede tomarse un té elaborado con una cucharilla de pétalos secos de rosa canina por taza de agua. El tiempo de infusión recomendado es de cinco minutos. Una vez templado, puede edulcorarse con miel o azúcar a gusto.
- Remedio casero para pieles irritadas y grasas con rosal silvestre
La misma infusión de pétalos de la flor es un excelente tónico para las pieles sensibles e irritadas, en especial si tienen tendencia a ser grasas, pues tanto los pétalos como los frutos poseen propiedades astringentes.
- Tratamiento natural para estados carenciales de vitamina C con escaramujo
Pese a la toxicidad para los humanos y muchos animales de las semillas de la planta, los escaramujos o frutos libres de la semilla son habituales en infusiones y bebidas refrescantes y aportan importantes cantidades de vitamina C.
Para no destruir la vitamina C al realizar el té de escaramujo, el agua debe verterse sobre los frutos, frescos o desecados, antes de haber comenzado a hervir.
- Remedio casero contra la diarrea con escaramujos, fruto de la rosa canina
Las propiedades astringentes de los escaramujos se pueden aprovechar para cortar las diarreas no infecciosas. Para ello se lleva a decocción lenta un puñado de frutos o escaramujos (sin las semillas) por litro de agua y, una vez templado, se ingiere el líquido obtenido, previamente filtrado.
- Tratamiento natural contra el estreñimiento con rosa canina:
Pese a lo astringente de sus pétalos y frutos, las hojas y las raíces del rosal silvestre constituyen un laxante suave. Basta con llevar a decocción unos 50 gramos de hojas secas de la planta por litro de agua, y tomar una o dos tazas del líquido obtenido, una vez templado y filtrado. En caso de emplearse la raíz, conviene emplear menor cantidad (unos 35-40 gramos por litro de agua).