La corteza, las raíces y los tallos del árbol de Noni han sido utilizados por la medicina tradicional polinesia desde hace siglos donde también se lo suele llamar; mora india, fruta queso, manzana cerdo y pino silvestre, pero hoy el extracto Noni está siendo sometido a una batería de estudios científicos para determinar principalmente sus potenciales efectos anti-cancerígenos.
El uso del Noni (Morinda citrifolia) por la medicina tradicional desde la antigüedad fue como una preparación tópica para tratar el dolor de las articulaciones y enfermedades de la piel, así como para humectarla y reducir los signos del envejecimiento, también se lo utiliza para tratar la artritis envolviendo con sus hojas la articulación afectada y para el dolor de cabeza se aplican sobre la frente, así como para las quemaduras se colocan directamente sobre ellas. Los preparados hechos con las raíces se usan en las heridas producidas por el pez piedra y la manta raya.
En la actualidad los estudios realizados sobre el extracto de Noni, le atribuyen propiedades antitumorales, además de anti fúngicas y como potenciador del sistema inmune. Los resultados de un estudio sobre el jugo de Noni fueron publicados en "Nutrición y Cáncer", por investigadores de la Universidad de Illinois, Chicago, los cuales determinaron en los fumadores crónicos la capacidad de reducir su riesgo al cáncer, con el consumo diario de 1 a 4 oz.
El Centro Nacional de Medicina Complementaria y Alternativa continúa financiando la investigación sobre las propiedades del Noni para combatir el cáncer, ya que su composición antioxidante natural induce a relacionar efectos positivos sobre la enfermedad, sin embargo la ciencia debe expedirse sobre el tema aun, por lo cual solo se debe tener en cuenta como referencia para seguir los avances de los estudios sobre esta planta que puede brindar nuevos horizontes para el tratamiento de tan grave enfermedad.