Consumir jugos naturales es una manera de concentrar vitaminas y minerales que favorecen la salud al brindar beneficios en todos los órdenes y es una manera de poder combinar distintas variedades a la vez. En el caso de la col rizada o kale, su jugo se traduce potencialmente en una verdadera panacea para la salud, ya que sus propiedades tienen alcances sobre las enfermedades graves, como las degenerativas.
Uno de los principales beneficios saludables del jugo de kale es que ofrece una gran valor nutricional, prácticamente sin calorías, ya que una taza de col rizada sólo posee 36 calorías, haciéndolo ideal para cualquier programa dietético.
El kale es una fuente muy rica de carotenoides y fitonutrientes como la luteína, un antioxidante natural que puede aumentar la salud ocular, ya que posee la capacidad de bloquear el efecto nocivo de los rayos ultravioleta del sol, además la luteína mejora la salud de la piel.
La col rizada representa una de las fuentes más ricas de vitamina K, ya que una porción contiene aproximadamente 1,327 por ciento de las necesidades diarias y esta vitamina se asocia con los factores de coagulación sanguínea, de cuyo efecto depende el control de los sangrados.
El Jugo de kale o col rizada también puede proporcionar una gran cantidad de vitamina A, esencial para la salud ocular y dérmica, además de elevar las defensas orgánicas, así como también es rico en vitamina C, ya que una sola taza de col rizada puede proporcionar un 89 por ciento del valor diario recomendado y ésta vitamina es necesaria para mantener los tejidos sanos del cuerpo, como los músculos y la piel, ayudando a resistir las infecciones y estimulando las defensas orgánicas.
El Kale es muy rica fuente de calcio vegetal, fundamental para aquellas personas que no consumen lácteos y deben recurrir a otras fuente para proveerse de tan importante mineral, que es esencial para fortalecer los huesos y para contracción muscular (incluido el ritmo cardiaco saludable), pero también es indispensable para la conducción de los impulsos nerviosos y otros procesos orgánicos como la alcalinización sanguínea.