Nuestra sangre tiene un pH aproximado de 7,4. Este es un pH neutro, por encima de 7,8 estamos hablando de un medio alcalino y por debajo de 7 de un medio ácido. Todos los alimentos son ácidos o alcalinos y por tanto contribuyen a mantener un determinado pH en nuestra sangre y en nuestros tejidos.
Mucho se ha estudiado acerca del cáncer y del comportamiento de las células cancerÃgenas. Se ha visto que estas células mutan y se reproducen en unas determinadas condiciones: en condiciones de tejido ácido, dónde el oxÃgeno no llega de la forma adecuada.
Al seguir una alimentación alcalina nuestros tejidos cambian ligeramente su pH, creando un medio alcalino. En un entorno alcalino la cantidad de oxÃgeno aportada es 20 veces mayor y en estas condiciones la célula cancerÃgena no puede crecer ni dividirse.
Desafortunadamente la alimentación actual es muy ácida y éste es un factor que mengua nuestra salud y calidad de vida.
Los siguientes alimentos son ácidos y por lo tanto contribuyen a un medio beneficioso para las células cancerÃgenas. Si queremos seguir una dieta alcalina debemos evitarlos.
La alimentación alcalina es fuente de salud, ya sea en el cáncer o bien aplicada a personas sanas. Pero es en el caso de enfermos de cáncer dónde debemos ser más cuidadosos.
Llevar una dieta puramente alcalina no es fácil, eso puede significar reducir drásticamente los alimentos que ingerimos y un estado de pérdida de peso o desnutrición podrÃa ser fatÃdico en una persona enferma. Lo ideal es tener en cuenta cuáles son los alimentos ácidos y alcalinos y comer de forma equilibrada.