Al igual que sucede con la quinoa, el amaranto es un pseudocereal, es llamado así porque no es de la misma familia botánica que los cereales pero sí guarda con éstos grandes similitudes.
Se trata de un pseudocereal andino, muy presente en la cultura azteca y cuyo cultivo se ha recuperado actualmente, ya no sólo formando parte de Sud América sino de diversas partes del mundo, al tratarse de un grano cuyo cultivo se puede adaptar a multitud de tierras y entornos.
El amaranto también guarda otra importante similitud con la quinoa, y es que ambos granos fueron utilizados por la NASA para alimentar a los astronautas, ya que se consideran súper alimentos.
De hecho, el amaranto, posee un valor nutricional muy rico (también sus hojas) que es incluso superior al de la leche de vaca.
Vamos a conocer algo más acerca de su composición y los beneficios que nos ofrece:
El amaranto es un cereal increíble en su composición nutricional, así que no dudes en incluirlo en tu dieta para lograr una alimentación más saludable y equilibrada.
El amaranto es un cereal perfecto para combinar con otros en el desayuno. La harina de amaranto se puede agregar a cualquier preparación reemplazando un tercio de la harina tradicional para mejorar las propiedades nutricionales de la preparación.
Las semillas cocidas se pueden agregar en ensaladas, acompaando vegetales o incorporada a cualquier sopa.
El amaranto es fácil de conservar, puede estar hasta 6 meses en la nevera manteniendo todas sus propiedades nutricionales.
Ahora veremos algunas recetas muy simples con amaranto