El Romero es un estimulante de la circulación sanguínea, propiedad que beneficia la irrigación cerebral y con ella, la prevención y tratamiento de las enfermedades seniles, entre las cuales la más destacada es el Alzheimer y la demencia.
El "Alzheimer" es una enfermedad progresiva neurodegenerativa que se caracteriza por presentar en el cerebro grupos anormales de placas amiloides y haces de fibras enredadas (ovillos neurofibrilares) o compuestos de proteínas fuera de lugar, siendo la edad el factor de riesgo más importante para su desarrollo.
Se sabe que el número de personas afectadas por esta enfermedad se duplica cada 5 años, después de los 65 años.
El Romero es un potente protector natural del cerebro ya utilizado por los antiguos griegos para mejorar profundamente la memoria, hasta el punto en que los estudiantes griegos usaban una corona de flores cuando rendían sus exámenes con la intención de potenciar su capacidad mental.
Estudios recientes han confirmado esta antigua creencia de los griegos, ya que el Romero contiene un ingrediente capaz de combatir el daño causado por los radicales libres al cerebro, siendo este principio activo el “ácido carnósico”, capaz de proteger al cerebro de un accidente cerebro-vascular (ACV) y de la neuro-degeneración, que se debe a las toxinas y los radicales libres, por ello esta propiedad medicinal del Romero puede ser utilizada para tratar el Alzheimer y la demencia.
El Romero en medicina natural siempre fue utilizado para prevenir el envejecimiento normal del cerebro, traduciéndose en un tratamiento anti-age (anti-envejecimiento), capacidad que mantiene al cerebro joven y fuerte, promoviendo así una memoria saludable.
Simbólicamente el Romero ha llegando a ser colocado en las tumbas como una promesa de recordar a los muertos.