Remedios caseros y tratamientos para la piel con Rosa Damascena
De los pétalos de
rosa de Damasco, rosa otomana o rosa de Bulgaria se extrae por un preciado aceite esencial muy apreciado en perfumería y en cosmética. El hecho de que se necesiten 4000 Kg. de flores para elaborar un mililitro de su aceite explica el precio del mismo.
Afortunadamente, para muchos
tratamientos naturales puede servir el agua de rosa damascena resultante de la destilación del aceite esencial, que es mucho más asequible, y para tomar por vía oral con tres o cuatro pétalos por taza de infusión es suficiente (deben ser pétalos aptos para uso alimentario).
- Crema casera para tratar pieles dañadas o con arrugas
El uso más recomendado de la damascena consiste en enriquecer una crema hidratante con su aceite esencial. Para el tratamiento de cutis enrojecido e irritado bastará con medio mililitro de aceite esencial de rosa damascena por tarro o pote de 50 ml de producto, y se obtendrá un verdadero tratamiento concentrado para reparar la piel dañada e incluso reducir las arrugas. Si se opta por el agua de rosas damascena, basta con aplicar una pequeña cantidad sobre el rostro con un algodón tras la limpieza diaria y dejarlo secar. - Receta casera para preparar agua de rosas damascena y mascarillas naturales
Quien tenga acceso a pétalos frescos de rosa damascena, puede realizar agua de rosas de Damasco hirviendo durante un par de minutos 15 gramos de pétalos en 100 ml de agua. El líquido obtenido se aplicará de manera local, deberá guardarse en nevera y no se conservará más allá de tres días. El agua de rosas comercial, obtenida por destilación, dura sin problemas de tres a seis meses.
Esta agua de rosas otomanas puede mezclarse con arcillas blanca si se tiene la piel sensible o verde si se padece acné, para elaborar mascarillas naturales que se dejarán actuar durante 15-20 minutos antes de aclararse, repitiendo el proceso una o dos veces por semana. Si se dispone del aceite esencial de rosa de Bulgaria, bastará añadir una o dos gotas del mismo por mascarilla, la cual siempre será de un solo uso.
- Tratamiento natural de la depresión con rosa damascena
Para calmar los estados de ánimo alterados, en especial los depresivos y el insomnio, en aromaterapia se emplean fundamentalmente cuatro aceites esenciales: aceite esencial de lavanda verdadera, aceite esencial de azahar o de néroli, y aceite esencial bien de rosa damascena, bien de jazmín (ambos son muy potentes).
Se diluyen en 100 ml de aceite vegetal, preferentemente de almendras dulces o de avellanas, unas 7 u 8 gotas de aceite esencial de lavanda, otras tantas de aceite esencial de azahar y 4 ó 5 gotas del aceite esencial de rosa damascena o del de jazmín, según se prefiera. La mezcla se debe guardar en frasco de vidrio azul o ámbar, al abrigo de fuentes de luz intensas y del calor.
Con este aceite se realizarán masajes en los músculos cansados por el nerviosismo constante, o sencillamente, se aplicará un poco en la sien con ligeros movimientos circulares.
Los aceites esenciales empleados en este tratamiento natural sirven además para cuidar las pieles secas y/o muy sensibles, por lo que puede sustituir si se desea a la hidratante facial, siempre que encima se use un filtro solar adecuado.
- Tratamiento natural para la agitación nerviosa y digestión pesada
Cuando el estrés continuado hace mella en el aparato digestivo, en especial cuando hay molestias de estómago, un té preparado con tres o cuatro pétalos frescos de rosa damascena, aptos para su uso oral, puede ser un remedio sencillo y agradable. Si los pétalos estuvieran desecados, se debe aumentar un poco la posología (unos seis pétalos por taza)