El orégano o Origanum vulgare, nombre derivado de las palabras griegas que significan "alegría de las montañas", es una planta que pertenece a la familia de la menta, característica de las zonas mediterráneas, que ya los antiguos griegos y romanos como medicina y hasta para coronar a los novios en sus enlaces, porque la planta se asociaba con la alegría y la felicidad.
El orégano contiene una serie de productos químicos, entre los que destacan dos compuestos fenólicos conocidos como carvacrol y timol, ambos con potentes efectos antimicrobianos naturales, por lo cual el orégano se ha utilizado en la medicina tradicional china para tratar los parásitos intestinales y urinarios.
Todos estos beneficios del orégano que se obtienen a partir del té de orégano se aplican también para tratar las neuralgias, los abscesos, el dolor de muelas, asma, digestión lenta y el reumatismo, así como también se ha informado que el té de orégano es útil para los dolores menstruales, inflamaciones y goteo nasal.
Un artículo publicado en “Journal of Food Science", dio a conocer que el orégano posee propiedades eficaces para tratar la malaria y el cáncer de mama, particularmente estos efectos se obtuvieron a partir del aceite esencial de orégano, cuyos componentes individuales atacan las células cancerígenas y los gérmenes de la malaria.
Una investigación señaló que el orégano es eficaz contra una bacteria que es responsable de las infecciones nosocomiales, conocida como Staphylococcus aureus, bacteria implicada en las famosas infecciones hospitalarias, que han comenzado a mostrar signos de resistencia a los antibióticos.
Así como también el orégano ha probado ser efectivo contra cepas de Cándida, además de otras formas de levaduras que fueron susceptibles al aceite de orégano puntualmente, según una revista Brasileña de Microbiología.