El queso de cabra no es tan popular como los tradicionales elaborados a partir de leche vacuna, sin embargo su perfil químico los transforma en un alimento tan rico en nutrientes como los quesos tradicionales, pero con una mejor asimilación.
Entre los beneficios saludables que ofrece el queso de cabra se encuentra su reducido contenido de lactosa, comparado con el queso de vaca y además sus glóbulos grasos son más pequeños, por lo cual es mucho más digerible o suave tanto al paladar como para los procesos digestivos. Una porción de queso de cabra generalmente contiene menos sustancias nocivas que una marca típica de queso de vaca, mientras que proporciona el mismo valor nutricional o superior en vitaminas y minerales.
Otro beneficio del queso de cabra es que su contenido calórico es inferior a su contraparte vacuna, así por ejemplo un ración contiene solo 70 calorías, 45 de las cuales provienen de la grasa. Sin embargo en comparación por ejemplo con la misma relación de queso cheddar, este contiene 110 calorías y 80 provienen de la grasa, situación que hace al queso de cabra ideal para cualquier dieta destinada a bajar de peso saludablemente.
La reducción del consumo de grasas saturadas se traduce en salud, ya que estas incrementan los niveles de colesterol malo o LDL, responsable de problemas cardiacos y accidentes cerebro-vasculares. El queso de cabra contiene sólo 5 g de grasa por porción, mientras que el queso cheddar contiene 9 g y además éste último contiene 25 mg de colesterol por porción, mientras que el queso de cabra no contiene ninguno.
El exceso de sodio en la dieta puede aumentar la presión arterial y estimular el desarrollo de enfermedad cardiovascular o agravar su condición, por ello los Institutos internacionales de salud recomiendan para los adultos el consumo de menos de 2,300 miligramos de sodio al día para mantener una buena salud.
El queso de cabra contiene 65 mg de sodio por porción, mientras que una porción de queso cheddar contiene 170 mg, cantidades a tener muy en cuenta cuando la dieta debe ser restringida en sodio.
Por último el queso de cabra resulta beneficioso al aporta más vitaminas A, B, D, K, tiamina, niacina y fósforo, que una porción de queso vacuno.